miércoles, 3 de julio de 2013

Atotonilco, la "Sixtina mexicana"

Atotonilco, "La Sixtina mexicana". 
Santuario penitencial,dedicado a Nuestro Señor Jesucristo. Sus paredes y techos están íntegramente cubiertos por pinturas de imágenes y textos,casi no hay imágenes de bulto (muy pocas en determinados espacios). LAS personas concurrían allí desde 1748 para hacer ejercicios espirituales de penitencia (sobre todo corporal). Después del Vaticano II se ofrecieron retiros penitenciales de otro estilo, pero las personas continuaron yendo por su cuenta a realizar sus retiros según las pláticas y orientaciones históricas y continúan las penitencias corporales. 
Estuvimos con una de las Hermanas  que atienden el  santuario y la casa de retiros que funciona actualmente y nos dijo que este Viernes Santo de 2013 habían ido unas 2500-3000 personas a hacer este tipo de retiro.
Eugenio nos contó que los obispos hicieron mucho por tratar de evitar estas prácticas, y aún lo hacen hasta donde les es posible, pero que la gente  que concurre ahí  desea hacer este tipo de oración, ofrecimiento y penitencia, no otro.
Me hace preguntarme hasta qué punto la obligación de enseñar y orientar la vida de fe del pueblo cristiano que tienen los obispos se toca con el respeto a la libertad y las maneras como la gente quiere y puede vivir y expresar su fe.
El santuario no es del obispo, es de los cristianos de esa diócesis, si ellos quieren expresar su fe mediante estas prácticas, ¿se debe dejar que lo hagan? ¿o no? es difícil de responder... Yo no acuerdo con las penitencias corporales, al contrario, pero creo que hay que ser respetuoso de las expresiones populares del sentimiento religioso de la gente...difícil dilema...
Vean algunas fotos del santuario...





Acá algunas fotos del interior del santuario. Vean las paredes total y absolutamente recubiertas de pinturas con escenas bíblicas, piadosas o con textos con oraciones, reflexiones, etc. No hay ni un pequeño espacio en blanco, todo, absolutamente todo es parte de una gran composición pictórica y, eventualmente, complementado con imágenes de bulto. Impresionante. (¿quiénes fueron los artistas que pintaron todo eso? ¿Cuánto tiempo demoraron?)


























Acá mi favorita: la unción en Betania  (Juan 12, 1-11)


Roberto y yo fuimos a ver los puestos  de venta de objetos sagrados pues Eugenio nos había dicho que allí se vendian cilicios y coronas de espinas que la gente compraba cuando iba a hacer sus retiros.
Efectivamente hay cilicios de cuerdas con pequeñas piedras en las puntas y también coronas de espinas hechas con ramas  auténticas (yo pensé que serían de plástico o algo así). La mujer que nos atendió pensó qué éramos un matrimonio y nos aclaró que no podían usarse los cilicios para "disciplinar a la señora". No se quién de nosotros quedó más espantado, si Roberto o yo. Nos reímos le dijimos que no éramos un matrimonio pero que de todos modos nadie pensaba en usar eso, que solo estábamos mirando. Le preguntamos si vendía mucho de esos elementos (también había toda clase de objetos religiosos, pero nosotros preguntamos por esos en particular) y nos respondió que si, sobre todo cuando había ejercicios y eran fiestas religiosas, que venían muchos peregrinos...Imagino que muchos los compraran también como recuerdo, como un objeto "folklórico", nada más...

Un fenómeno muy particular. Interesante visita...

sábado, 15 de junio de 2013

Paseos en los estados de Querétaro y Guanajuato

Mientras estuvimos en El Batán salimos todos los días a pasear por los pueblos y ciudades del Estado de Querétaro y/o de Guanajuato.
Uno de los lugares a donde fuimos fue a Dolores Hidalgo, el sitio donde tuvo lugar el primer estallido del proceso  de la independencia mexicana, liderado por el cura  Miguel Hidalgo.
Estuvimos en la plaza y en la iglesia (mucho barroco mexicano, aunque con intervenciones posteriores) y enseguida verán las fotos.
Me gustó mucho estar ahí. Siempre me emocionan los procesos históricos donde la gente se une para pedir lo que quiere (aunque después termine queriendo o consiguiendo otra cosa) y admiro a l a gente que es capaz de leer los signos de su tiempo, independientemente de cuán acertad sea su lectura e interpretación o de que consiga algo o no consiga nada. Por alguna razón, estar ahí me hizo pensar en la gente sencilla unida para conseguir lo que quiere. Dios mio ¡¡cuánta fuerza puede tener lo que la gente busca cuando lo hace en forma solidaria, comunitaria, cuando están dispuestos a luchar juntos!! Cuán inimaginable es el alcance de lo que la gente comienza en un lugar apartado, pequeño, en un momento determinado, sin mirar más allá de lo inmediato, pero que luego trasciende esos límites y se vuelve algo totalmente diferente, amplio, común, enorme!! Cuantos procesos revolucionarios, cuántos cambios fundamentales del mundo, de los países, de las comunidades y de las personas empezaron de manera inimaginable...no se, esto es lo que se me ocurrió pensar estando en la iglesia de Dolores Hidalgo. ¿Alguien habrá pensado alguna vez cuando la hacían, en plena época colonial, que allí comenzaría , con sus idas y vueltas, un proceso como el de la independencia mexicana (que fue bien complejo, por cierto)? ¿Habrá pensado Hidalgo cuando comenzó su tarea de cura en esta iglesia que sería llamado el "padre de la patria" por sus compatriotas mexicanos? ¿y  las personas que empezaron el movimiento reclamando por sus derechos y necesidades, habrán pensado que llegaría a ser el inicio de un movimiento de emancipación política con tantas idas y vueltas?
Probablemente no. No es frecuente que tengamos idea exacta de la dimensión  que alcanzarán nuestras acciones. Y menos mal, o nos daría miedo dar siquiera un pequeño paso...
Bueno, reflexiones aparte, acá van las fotos.









Acá Eugenio, Cynthia y Roberto en la entrada de la Iglesia

Y aquí yo, contenta de estar en esa plaza y en ea iglesia, en ese lugar histórico...






Otro de los lugares preciosos donde estuvimos fue San Miguel de Allende. Vean solamente cuatro fotos:





 Algunas tomas de la ciudad de Guanajuato, ciudad natal de Eugenio y que él nos mostró con mucho orgullos y cariño. A mi modo de ver, la más  linda y pintoresca  de las que vimos en México.
Está edificada en zona montañosa, allí estuvieron las famosísimas minas y hoy en día la ciudad ha aprovechado los túneles excavados en la montaña y los usan como calles. Han agregado algunos túneles más nuevos y reforzado los coloniales y son un toque característico de la ciudad, que ha crecido hacia las afueras, hacia arriba (la parte colonial está en el sector bajo, en medio de las montañas) y usa esos túneles como calles en las afueras.
También tienen un sistema de funicular para ir desde el mirador (donde sacamos alguna foto que ya verán) hasta el centro, abajo. En dos o tres minutos de viaje en el telesférico se hace lo que en colectivo demoraría más de media hora pues habría que rodear la montaña.
Es una ciudad típica y andar por ella era como haber viajado al pasado.







Actualmente hay minas de diversos minerales que están aún activas, así que allí venden todo tipo de cosas hechas en piedras de todo tipo. Objetos religiosos y también cosas más esotéricas talladas por gente de una comunidad tipo hippie que está instalada ahí.
También hay visitas guiadas a las minas antiguas, pero esas no pudimos hacerlas pues llegamos medio tarde.
Guanajuato me pareció una ciudad preciosa, realmente preciosa...