sábado, 15 de junio de 2013

Paseos en los estados de Querétaro y Guanajuato

Mientras estuvimos en El Batán salimos todos los días a pasear por los pueblos y ciudades del Estado de Querétaro y/o de Guanajuato.
Uno de los lugares a donde fuimos fue a Dolores Hidalgo, el sitio donde tuvo lugar el primer estallido del proceso  de la independencia mexicana, liderado por el cura  Miguel Hidalgo.
Estuvimos en la plaza y en la iglesia (mucho barroco mexicano, aunque con intervenciones posteriores) y enseguida verán las fotos.
Me gustó mucho estar ahí. Siempre me emocionan los procesos históricos donde la gente se une para pedir lo que quiere (aunque después termine queriendo o consiguiendo otra cosa) y admiro a l a gente que es capaz de leer los signos de su tiempo, independientemente de cuán acertad sea su lectura e interpretación o de que consiga algo o no consiga nada. Por alguna razón, estar ahí me hizo pensar en la gente sencilla unida para conseguir lo que quiere. Dios mio ¡¡cuánta fuerza puede tener lo que la gente busca cuando lo hace en forma solidaria, comunitaria, cuando están dispuestos a luchar juntos!! Cuán inimaginable es el alcance de lo que la gente comienza en un lugar apartado, pequeño, en un momento determinado, sin mirar más allá de lo inmediato, pero que luego trasciende esos límites y se vuelve algo totalmente diferente, amplio, común, enorme!! Cuantos procesos revolucionarios, cuántos cambios fundamentales del mundo, de los países, de las comunidades y de las personas empezaron de manera inimaginable...no se, esto es lo que se me ocurrió pensar estando en la iglesia de Dolores Hidalgo. ¿Alguien habrá pensado alguna vez cuando la hacían, en plena época colonial, que allí comenzaría , con sus idas y vueltas, un proceso como el de la independencia mexicana (que fue bien complejo, por cierto)? ¿Habrá pensado Hidalgo cuando comenzó su tarea de cura en esta iglesia que sería llamado el "padre de la patria" por sus compatriotas mexicanos? ¿y  las personas que empezaron el movimiento reclamando por sus derechos y necesidades, habrán pensado que llegaría a ser el inicio de un movimiento de emancipación política con tantas idas y vueltas?
Probablemente no. No es frecuente que tengamos idea exacta de la dimensión  que alcanzarán nuestras acciones. Y menos mal, o nos daría miedo dar siquiera un pequeño paso...
Bueno, reflexiones aparte, acá van las fotos.









Acá Eugenio, Cynthia y Roberto en la entrada de la Iglesia

Y aquí yo, contenta de estar en esa plaza y en ea iglesia, en ese lugar histórico...






Otro de los lugares preciosos donde estuvimos fue San Miguel de Allende. Vean solamente cuatro fotos:





 Algunas tomas de la ciudad de Guanajuato, ciudad natal de Eugenio y que él nos mostró con mucho orgullos y cariño. A mi modo de ver, la más  linda y pintoresca  de las que vimos en México.
Está edificada en zona montañosa, allí estuvieron las famosísimas minas y hoy en día la ciudad ha aprovechado los túneles excavados en la montaña y los usan como calles. Han agregado algunos túneles más nuevos y reforzado los coloniales y son un toque característico de la ciudad, que ha crecido hacia las afueras, hacia arriba (la parte colonial está en el sector bajo, en medio de las montañas) y usa esos túneles como calles en las afueras.
También tienen un sistema de funicular para ir desde el mirador (donde sacamos alguna foto que ya verán) hasta el centro, abajo. En dos o tres minutos de viaje en el telesférico se hace lo que en colectivo demoraría más de media hora pues habría que rodear la montaña.
Es una ciudad típica y andar por ella era como haber viajado al pasado.







Actualmente hay minas de diversos minerales que están aún activas, así que allí venden todo tipo de cosas hechas en piedras de todo tipo. Objetos religiosos y también cosas más esotéricas talladas por gente de una comunidad tipo hippie que está instalada ahí.
También hay visitas guiadas a las minas antiguas, pero esas no pudimos hacerlas pues llegamos medio tarde.
Guanajuato me pareció una ciudad preciosa, realmente preciosa...

viernes, 14 de junio de 2013

La ciudad de Querétaro

Eugenio vive en Querétaro, que está a tres horas del DF en auto o colectivo.
Es una ciudad linda, tradicional, según ellos dicen, la que tiene el menor índice de inseguridad y delincuencia en todo el país.
Iglesias a montones, inmensas y extremadamente barrocas. el barroco mexicano del que hablan los libros es absolutamente real...
El convento de Santo Domingo, sede del Instituto Dominicano de Historia, donde trabaja Eugenio, es bastante sencillo, poco adornado, igual que la iglesia. Digamos que es rara para el entorno religioso de la ciudad.
EStuvimos de visita una tarde mientras esperábamos que las camionetas fueran a recogernos. Fue una interesante experiencia, pues habíamos andado caminando todo el día, eran como las 18 hs, hacía un calor de morirse, estábamos sentados en sillones, algunos en el piso, Cynthia acostada en el piso, yo descalza, en fin, agotados. De pronto, sin que nadie sepa cómo, nos encontramos recitando poemas clásicos españoles y latinoamericanos aprendidos en los tiempos de la escuela.. Fue lindísimo...argentinos de diferentes provincias, mexicano y chileno ( el de más de 40, claro) recitando a Sor Juana Inés de la Cruz, Neruda, García Lorca, Amado Nervo, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni...uno empezaba y los otros seguíamos, asintiendo y comentando...fue un rato muy lindo, que nos permitió disfrutar de nuestra raíz cultural y generacional común (otra vez lo mismo que puse sobre nuestra bendita lengua  cuando conte´ la anécdota de que Trinidad y yo descubrimos que todos estábamos "mostrando la hilacha" sacando fotos de la casa). Si, los que hicimos el "recital de poesía espontánea", obviamente, fuimos los "mayores" ...je,je,je...
El martes 30 de abril nos recibió el alcalde de Querétaro. Eugenio nos dijo que , debido a su trabajo con las prostitutas, procurando sacarlas de la calle, denunciando a las redes de prostitución, ofreciendo espacios de recuperación y otras cosas así, las relaciones con el alcalde a veces son tensas y que si íbamos y aceptábamos la invitación a visitar la alcaldía le haríamos un favor. Así que allá fuimos.
Típico momento con un político, hablando de lo mucho que hace su gestión por la ciudad , de la importancia de lo cultural, de la historia y cosas así.
Eugenio también trabaja con los migrantes que intentan pasar a EEUU provenientes de toda Centro América y todo México y cuyo tren pasa por la ciudad. Los relatos  son escalofriantes, un verdadero tren de la miseria rumbo al destino de la muerte, más o menos. Lo  que hacen es mínimo, pero es un gesto de humanización en medio de tanta deshumanización, humillación  y sufrimiento...
Algunos lugares en Querétaro, paisajes de la ciudad



Trinidad y yo en el Palacio de Correos, antes convento (en la época colonial, todo lo que no era iglesia era convento...increíble, realmente increíble. Un convento o una iglesia cada 30 o 40 metros)





jueves, 13 de junio de 2013

Descanso y vacaciones en Querétaro. La hacienda El Batán

Terminado el Congreso, Fr. Eugenio nos invitó a la ciudad donde él vive, Querétaro. Fuimos 11 personas, 6 argentinos y 5 chilenos, que veníamos a ser los co-organizadores del Congreso. De hecho, nuestro instituto de Investigaciones de la UNSTA participó activamente en toda la tarea organizativa, aunqeu yo, por no vivir en Tucumán, no lo hice tanto. Y el grupo de los jóvenes  investigadores del convento dominicano de Santiago de Chile también.

Una familia amiga de Eugenio ofreció su casa de fin de semana para que nos alojáramos allí, aunque ellos no estaban, y puso a nuestra disposición su vivienda, sus empleados, una camioneta y chofer para esa y para otra más que Eugenio le pidió a su hermana, así que estuvimos , literalmente "a cuerpo de rey (o reina)" durante una semana.
La Hacienda "El Batán" es uno de los lugares más lujosos que se puedan imaginar.
Miren algunas fotos:

Acá tienen la entrada general a la casa





Acá el primer patio, con claustros a los que dan las habitaciones de la c"asa principal", donde dormían Flavia, Alicia y Roberto.




Acá unas tomas del segundo patio, que daba acceso al área de la "piscina" (dicho en mexicano) y de la piscina en cuestión (tamaño mexicano, con jacuzzi, sector para niños, quincho propio, baños y servicio y todo lo que se puedan imaginar. Películas sobre vacaciones en el CAribe, son una tontería al lado de esto. Claro, sin las olas y el surf de las películas en cuestión y los muchachos musculosos que conquistan a las chicas alocadas que solo quieren divertirse)









Aquí el bar y sala de entretenimiento, con pool, tv de no se cuantas pulgadas y 1230 películas en DVD, bar completamente provisto (hasta que pasaron por allí los jóvenes historiadores chilenos y lo convirtieron en un bar "desprovisto") y no se cuantas cosas más...

Acá la cocina


comedor, otro comedor, biblioteca vidriada con vista al río, que está dentro de la propiedad, un río privado, digamos...supongo que la constitución mexicana debe decir, como la nuestra, que los ríos y arroyos no son privados, que son públicos, que las propiedades deben llegar hasta tantos metros de sus márgenes...pero igual que acá, el que tiene con qué, consigue su propio río privado...¿o no dirá eso la constitución mexicana? la nuestra lo dice y ya vemos lo que sucede... a l o mejor ellos son más realistas---





Vistas del arroyo o río dentro de la propiedad







Acá fotos varias del parque, jardines, etc.






Ahora verán fotos de uno de los bungalows de visitas, donde dormíamos todos los demás. Yo compartí cuarto con la joven colega chilena Trinidad Borquez, que también había estado conmigo en la  diminuta e incómoda habitación de la casa de retiros en el DF.
Vean el tamaño de la habitación, las camas, los baños y luego el  jardín frontal de los bungalows, con sus canteros, bancos para sentarse a descansar, escalinata hacia el arroyo, camino empedrado hacia el resto de la casa...










Y el broche de oro: la casa tenía su capilla propia. El 28 de abril, Eugenio celebró misa para nosotros...bueno, para los argentinos y el único chileno mayor de 40 años, pues los otros estaban muy ocupados en la piscina...¡¡ay estos jóvenes!! ja,ja,ja...



Algo anecdótico: todos el mundo saca fotos cuando va de vacaciones o de viaje, pero generalmente, no se sacan fotos del lugar donde uno se aloja, sino de los lugares que se visitan.
Una mañana nos hemos divertido mucho  con Trinidad cuando  descubrimos que todos salíamos a andar por la casa  con nuestras cámaras en mano, porque éramos un montón de pobretones docentes e investigadores sudamericanos jugando a vivir en una casa hiper lujosa y queríamos documentarlo (somos historiadores, necesitamos las fuentes que refrenden nuestro relato)...todos disimulábamos, pero todos lo estábamos haciendo...
También nos divertimos cuando cada una, mientras bromeábamos con eso dijo al mismo tiempo que la otra "mostramos la hilacha", pues comprobar que en ambos países se dice del mismo modo y con el mismo significado  nos causó agradable sorpresa después de andar más de una semana explicaádonos todos cada palabra y cada expresión que usábamos, eso que todos éramos hispanohablantes...Bendita riqueza de nuestra lengua, que varía tan inmensamente de país a país ( a veces con pocos kilómetros de diferencia...Chile está más cerca de Córdoba que Tierra del Fuego o Misiones, y sin embargo el idioma es tan distinto) y, en este caso, también de una generación a otra, pues con el chileno de 40 y pico y con Eugenio , mexicano de 49, teníamos algunos códigos comunes que no teníamos con los jóvenes y que ellos no tenían con su compatriota  cuarentón.
Después Trinidad y yo socializamos este descubrimiento de actividad clandestina común con los demás (íbamos a desayunar cuando nos descubrimos mutuamente sacando fotos de la casa) y ahí todos quedamos "liberados" para seguir mostrando la hilacha tranquilos...je,je,je...
Todo el mundo disfrutó mucho de esa casa y la familia propietaria realmente fue muy generosa con nosotros. Desayunos y cenas corrían por su cuenta, un día nos hicieron un asado (los empleados, a los patrones no los vimos pues estaban de viaje) y dispusimos de su camioneta y de todo lo uqe necesitáramos...mucha plata los ricos mexicanos...
Claro, los de acá también, solo que yo no interactúo tanto con ellos...
Y todo porque éramos "amigos del PAdrecito Eugenio" (vieran al "Padrecito" ...mide como 1,95 mts y pesa...bastante...pero es el "Padrecito"  en el cariño de la gente...ja,ja,ja)

La estadía en El Batán fue una experiencia  compensatoria por el poco espacio y la incomodidad sufridas en la cas  de retiro durante el Congreso. Al menos Trinidad y yo lo iinterpretamos así.
En el DF ella y yo no interactuamos mucho pues llegaba a dormir a la hora en qeu yo me levantaba, aproximadamente, pero en El Batán si tuvimso ocasión de conversar, arreglar el mundo (o al menos intentar), en especial el sistema educativo chileno, la economía argentina  y muuuuuuchas cuestiones de política  de ambos países...ja,ja,ja. Generaciones diferentes, pero pasión por la historia, el divague, la opinión, el análisis, el estudio, la lectura...lo pasamos bien...